lunes, 2 de agosto de 2010

DE YOSEMITE A LAS VEGAS


Cuando te encuentras con la ciudad de los neones y las luces, la sensación es similar a la que tienes con muchas ciudades norteamericanas: las has visto tantas veces en la televisión, en documentales, películas, etc, que todo te resulta familiar.
A la vez, la magnitud de todo lo que hay por aquí te sigue sorprendiendo.

En medio de un desierto, se ha creado una ciudad artificial de dimensiones colosales destinada al juego y a los excesos.
Conforme vas acercándote a la ciudad, reconoces los perfiles de las pirámides de Egipto, el skyline de Nueva York, la torre Eiffel, el stratosphere simulando la gran torre de Seattle...

Así que con la euforia en el cuerpo llegamos a nuestro hotel, El Venetian. Todos coincidimos en que probablemente hemos escogido el mejor de todos. Espectacular, temático, con una réplica de la Plaza de San Marcos en su interor, canales con góndolas y “gondoleros” que te van cantando mientras te dan un paseo. Techos pintados imitando la capilla sixtina, y un sinfín de cosas más que no enumero porque no acabaría.
La habitación genial, enorme, con todo lujo de detalles.

Cuando llevas unas horas allí, entiendes el por qué de la ubicación de Las Vegas. Hace tanto calor (45 ºC sin problemas), que es imposible estar en la calle más de 20 minutos, con lo cual, la gente está metida en los casinos jugando.
No bromeo con lo de la temperatura, ayer a las 9 de la noche había 37 grados...

Así que nuestra estancia en Las Vegas ha sido bastante estándar en cuanto a lo que a turismo se refiere. El día de la llegada, tras instalarnos, cenamos en el buffet del Belaggio (ya sabéis, el que roban George Clooney y Brad Pitt en Ocean's eleven). Dentro, intentamos buscar la escalera por la que baja Julia Roberts en la peli, pero no la encontramos...

Después dimos un paseo visitando los principales hoteles-casinos, terminamos en el hotel, y al día siguiente más.
Comimos en el hotel, en un mejicano “a la orilla” de los canales. Por la tarde hotel y paseo por la infinitas tiendas que había por las “calles venecianas”. Después fuimos a la calle Freemont en limusina!!!, es la parte antigua de Las Vegas, donde empezó todo, donde está el primer casino que se abrió y donde montan un número de luces y sonido digno de ver.
Después volvimos al hotel visitando más hoteles-casino por el camino. Allí cambiamos unos vales que nos dieron con la habitración para poder jugar en el casino e hicimos una mini apuesta en la ruleta.

Como conclusión, a mi parecer, es una ciudad que tampoco es para hacer turismo, porque obviamente historia no es que tenga mucha, pero hay que ir. Volver no sé si volveremos, ya que si no te sale la pasta por las orejas, se te va el dinero sin querer...
Con dos días es suficiente, pero si vas a la costa oeste, es parada obligada. El espectáculo de luces, los edificios, los casinos...es algo alucinante cómo se ha creado una ciudad artificial a lo bestia destinada al juego y a la diversión en medio de la nada es alucinante.

Hoy día de ruta hacia el Gran Cañón.
Hemos parado a visitar la presa Hoover (la de superman), coloso de la ingeniería donde los haya. Construída durante la gran depresión de los EEUU, alucinante. Como curiosidad y para que os hagáis una idea de las dimensiones, las tuberías que tiene eran tan grandes que no podían transportarse por barco y tuvieron que hacer una planta de fabricación allí.
El río colorado se desvía de forma artificial en beneficio de la población de los 4 estados a los que suministra: California, Utah, Nevada y Arizona.

Nos espera el Gran Cañón. Seguiremos informando.
 PATRI

1 comentario:

  1. Pues nada, chicos: carretera, carretera y más carretera...es lo que toca con el pedazo de planning que lleváis. Hay que quemar esa Ford!!jeje...
    Debe ser alucinante eso de Las Vegas, aunque sea para verlo una vez en la vida. Qué extraño llegar a un sitio que está tan lejos, pero que a la vez te resulta como "familiar" de tanto y tanto que lo has visto en pelis...curioso!!!
    Suena a enorme, a "faraónico" todo lo que contáis de la capital del juego, y seguro que, como dice Patri, tiene que ser una constante incitación al cachondeo y al despilfarro (un ritmo sólo apto para bolsillos repletos de dólares...). Desde luego, letreros para persuadir no le faltan!!
    Menos mal (a los casados) que no habéis caído en la tentación, y no habéis hecho como Homer y Flanders en el capítulo que se casan por segunda vez con unas pelandruscas, tras una zorrera descomunal!!!jeje...
    ¿Habéis visto alguna típica capilla de "enlaces matrimoniales" en el que la gente se casa de Elvis, etc?
    Bueno, chic@s, que no os quiero robar más tiempo, que tenéis que seguir conduciendo...jeje
    Disfrutad de lo que os queda de aventura y haced muchas fotos, que ese álbum tiene muy buena pinta de momento...Y eso que aún falta el Gran Cañón!!
    Recuerdos para el correcaminos, dadle un abrazo de ánimo al coyote, y si os cruzáis con "El Último Superviviente" decidle que se hidrate, que "no me come nada"...
    Un muy fuerte abrazo, viajeros!!!
    Chory

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